Heladas

Helada 

Una helada ocurre cuando la temperatura del aire cercano a la superficie del terreno disminuye a 0°C o menos, durante un lapso mayor a ocho horas.

En relación con su aspecto usual, las heladas se clasifican en blancas y negras: 

Las primeras se forman cuando las masas de aire frío son húmedas, por lo que provocan condensación y formación de hielo sobre la superficie de las plantas y en objetos expuestos libremente a la radiación nocturna. La helada negra se desarrolla cuando el aire del ambiente se encuentra excesivamente seco, no existe condensación ni formación de hielo sobre la superficie. A pesar de ello, los cultivos son dañados y al día siguiente la vegetación presenta una coloración negruzca.

Qué hacer antes y durante la época de HELADAS 

Antes:

  • Estar atento a la información meteorológica y de las autoridades (Protección Civil, Sector Salud, Comisión Nacional del Agua, etc.) que se transmita por los medios de comunicación.
  • Informar a las autoridades correspondientes sobre la localización de grupos o personas sujetas a riesgo (indigentes, niños, ancianos o enfermos desprotegidos).

Procurar y fomentar, entre su familia y la comunidad, las medidas de autoprotección pertinentes como:

  • Vestir con ropa gruesa, cubriendo todo el cuerpo (chamarra, abrigo, bufanda, guantes, calzado, etc.)
  • Comer frutas y verduras amarillas, ricas en Vitaminas A y C. Las frutas de temporada son más baratas.
  • Contar con combustible suficiente para calefacción.
  • Procurar tener cobijas suficientes para cubrirse por las noches.
  • Solicitar información a la Unidad de Protección Civil de su localidad, sobre la ubicación de refugios temporales.
  • Acudir a la Unidad de Protección Civil de su localidad, con la finalidad de establecer el Plan de Acciones que haga posible prevenir y aminorar los daños a la población durante la temporada de frío.

Durante:

  • Permanecer resguardado en el interior de su casa y procurar salir solamente en caso necesario.
  • Abrigarse con ropa gruesa que le cubra todo el cuerpo.
  • Usar cobijas suficientes durante la noche, que es cuando más baja la temperatura.
  • Usar chimenea, calentadores u hornillas en caso de que el frío sea muy intenso, siempre y cuando el lugar se encuentre bien ventilado.
  • Incluir en sus comidas: grasas, dulces, chocolates y todo lo que da energía, a fin de incrementar la capacidad de resistencia al frío.

Cuando una persona ha sido afectada por los fríos intensos se sugiere realizar cualesquiera de las siguientes acciones:

  • Generar más calor corporal mediante movimiento; es decir, correr, saltar, mover las extremidades, etc.
  • Beber cualquier líquido en cantidades suficientes.
  • Cubrirse adecuadamente y mantenerse bajo techo.
  • Sumergir las extremidades en agua a temperatura ligeramente superior a la del cuerpo.
  • Consulte a su médico o acuda al centro de salud de la localidad en caso necesario. Si va a salir de un lugar caliente, debe cubrirse boca y nariz, para evitar aspirar el aire frío; los cambios bruscos pueden provocarle enfermedades del sistema respiratorio.

Si va a estar fuera de su hogar un tiempo prolongado, asegúrese de hacer lo siguiente:

  • Apagar la chimenea, braseros, calentadores u hornillas de petróleo o gas.
  • Evitar que niños pequeños tengan acceso a calentadores.
  • Proteger y cobijar muy bien a niños, ancianos y personas con capacidades diferentes.
  • Atender cualquier enfermedad respiratoria y, si padece del corazón o de los pulmones, acudir con oportunidad y frecuencia al médico o centro de salud.
  • No traer vendajes apretados; más bien deben aflojarse, a fin de que la sangre fluya libremente.

Recomendaciones de seguridad

  • No encienda estufas ni anafres de combustión de gas o carbón dentro de habitaciones que carezcan de ventilación adecuada; cuide que no estén al alcance de los niños o enfermos mentales.
  • Con anticipación almacene leña, gas y/o carbón, para prevenir la posible falta de abastecimiento, considerando que podría suceder que usted o su proveedor no puedan transitar en la calle debido a las bajas temperaturas.
  • Almacene suficiente agua y alimento para cinco días. Procure que la comida no sea de fácil descomposición y preferiblemente alta en calorías.
  • En caso de que algún familiar que viva con usted padezca alguna enfermedad, prevenga la existencia suficiente de sus medicamentos.
  • En caso de que se encuentre alejado de un poblado, desde hoy identifíquese con sus vecinos, para enfrentar este invierno colectivamente.
  • Identifique a las autoridades de Protección Civil cercanas a su poblado o comunidad y solicite información sobre: puntos de reunión, refugios temporales, cocinas comunitarias, sitios de distribución de material de abrigo y víveres.

Recuerde: la seguridad de sus hijos es responsabilidad de usted.

  • Tenga siempre a la mano: radio con baterías, linterna, soga y cerillos.
  • Selle puertas y ventanas con papel periódico para evitar cruces de corrientes y salida del calor acumulado en su casa.

Medidas preventivas para la agricultura y ganadería.

  • En coordinación con sus vecinos, localice y designe un lugar, preferiblemente cerrado, en el que pueda resguardar a su ganado.
  • Prevenga alimento para el ganado y las aves de corral.
  • Manténgase pendiente de la información meteorológica que se difunda acerca de las bajas temperaturas o de los frentes fríos, a través de los medios de comunicación masiva
  • Prevéngase para los periodos de ocurrencia de heladas tempranas y tardías. Siembre los cultivos en las fechas recomendables y no modifique su acción retrasándolas, ni adelantándolas.
  • Fomente el cambio de cultivos de acuerdo con las características de cada zona en particular

Fuente: Centro Nacional de Comunicaciones, Secretaría de Gobernación